En un frío Estadio Joaquín Muñoz García, el Oro y Cielo empató 1-1 con anotación de Maximiliano Cerato y clasificó a la siguiente fase de la Copa Chile.
Everton llegó al duelo de vuelta con la ventaja del triunfo por 3-0 obtenido en la ida ante Deportes Santa Cruz, en el Estadio Sausalito. Por esto, los locales salieron desde el primer minuto a buscar el partido e intentar descontar en el marcador global.
El inicio el encuentro se dio bastante trabado en medio terreno para ambos equipos, donde ninguno logró tener una mayor posesión sobre el rival, ni tampoco generar muchas opciones de peligro en las porterías.
Tanto Deportes Santa Cruz como Everton intentaron crear algunas oportunidades, pero no inquietaron demasiado a los porteros, culminando así, con lo que se fueron al descanso con el marcador en cero.
En la segunda mitad, el Oro y Cielo realizó varias modificaciones, donde se vio el retorno a las canchas de algunos jugadores que venían recuperándose de lesiones, como fueron los casos de Benjamín Berríos, Camilo Rodríguez y Maximiliano Cerato.
En el minuto 82, Maximiliano Cerato abrió la cuenta para Everton, en lo que pareció la sentencia definitiva de la llave. En los instantes finales del encuentro, Santa Cruz logró la igualdad, que dejó el global en 4-1 y la clasificación de Everton a los octavos de final de la Copa Chile y espera como rival al ganador de la llave entre Deportes Iquique y Universidad Católica.
“Fue un partido muy distinto al de la ida, creo que hoy por hoy con las reglas de la competencia, te permitirá darles minutos a los juveniles y eso hace que el equipo no se vea completamente engranado, ya que no vienen con la regularidad que se necesita en estos partidos. Fue un partido de tránsito lento, lo jugamos bien, demostramos jerarquía y eso me deja muy contento para lo que se viene”, comentó Antonio Martínez tras el encuentro.
