El tan ansiado encuentro se disputó por primera vez en el Estadio Sausalito, pero las viñamarinas no pudieron hacer nada para contrarrestar a Santiago Wanderers.
El partido se dio bastante trabado en los primeros minutos del encuentro, donde ambos elencos buscaban generar ocasiones de peligro y tener el control del balón en el medio campo.
La primera incidencia llegó temprano en el encuentro cuando Everton comete un error en la salida, la cual es bien aprovechada por las caturras que lograron en el minuto 8 la apertura del marcador para la visita, en los pies de Rebeca Fernández.
El encuentro prosiguió tras el gol de Wanderers y las Oro y Cielo intentaron controlar las acciones, pero fueron aprisionadas en terreno propio por el rival, Carolina Tapia y Alexandra Cruz realizaron un poco de juego ofensivo por la banda, pero no se logró generar una jugada de real peligro.
En el minuto 33, Rebeca Fernández anotó nuevamente, dejando el partido cuesta arriba para las dirigidas de Mauricio Coloma, que no lograban realizar triangulaciones desde la defensa al medio campo.
Ya en el final del primer tiempo, Santiago Wanderers aprovechó una falta por la banda, lanzó un centro llovido al segundo palo y apareció Romina Cuesta, que con golpe de cabeza marcó el 3-0, en los descuentos.
En el segundo tiempo, las viñamarinas no lograron mejorar la posesión de la pelota y se generaron muy pocas ocasiones de riesgo, donde las mayores aproximaciones llegaron por medio de pelota parada o balonazos al área desde el costado.
Por su parte, Wanderers no bajó la intensidad y aumentó la cuenta en el minuto 68, con gol de Jocelyn Contreras, quien ingresó durante la segunda mitad para anotar el 4-0 en contra.
La única alegría evertonianas llegó a los 86′, cuando Constanza Villanueva anotó un golazo de tiro libre que cerró el marcador 1-4, en favor de Santiago Wanderers en una nueva edición del Clásico Porteño Femenino.