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Carta de Fernando Saavedra por el título del Apertura 2008

De esa temporada tengo lindos recuerdos. Se armó un equipo pensando en mantener la categoría… Si bien es cierto había jugadores de renombre: Limache, Jaime, Johnny, Adrián, etc. Había otros que recién empezábamos.

No sé si en el fútbol hay recetas, sí sé que el trabajo duro da resultados, pero de esa temporada me queda la sensación que fue un gran grupo humano la clave para salir Campeones. Te hablo del grupo en general, jugadores, cuerpo médico encabezado por el Dr. Quiroz, el chico Jaime, Caroca, Koala, Ale, Polito, el gran Tomasito y por supuesto Don Nelson, que tenía la experiencia. Él sabía manejarlo todo, incluso hasta putearte, hasta eso sabía hacerlo bien jajaja, y por supuesto cómo no hablar del presidente Antonio Bloise en compañía de sus socios, donde siento que su pasión y el amor por el club, fue parte de este engranaje perfecto.

Me emociona recordar aquellos tiempos y de volver a esa linda película, que volvería a ver una y otra vez. Tuvimos momentos buenos, pero también malos que nos hicieron crecer como equipo. Recuerdo que nuestro primer partido fuimos al Salvador y perdimos 4-0.

Se puede pensar que fue un batacazo como equipo y que sería un año más peleando abajo, pero no, este grupo iba por algo más… Fueron momentos duros, pero no menos enriquecedores. Teníamos que trasladarnos a entrenar a Mantagua, esos viajes en bus, creo que hicieron la diferencia entre un plantel y un equipo, esos viajes nos hicieron que nos afiatáramos no solo como compañeros de trabajo, sino como amigos luchando por un mismo fin.

Podríamos alargarnos y contar muchos detalles de esta linda película, pero no me quiero alargar mucho jejeje. Costó mucho, el camino fue difícil y llegamos a playoffs. El primer encuentro fue con Audax en casa, donde se nos puso la primera prueba, 3-0 fue el resultado final, pero sabíamos que no teníamos nada que perder, fue entonces cuando ocurrió “el gran milagro”, dar vuelta el marcador a nuestro favor.

Yo siento que fue ese el partido que nos hizo creer que podríamos ser campeones. Faltaban más llaves que superar, ahora el contrincante era nada más y nada menos que Universidad de Chile, y sin creerlo para muchos fue un partido redondo para nosotros, que nos sirvió para convencernos de que “sí” íbamos por algo más que la final. El partido de vuelta con la “U” supimos manejar el encuentro a nuestro favor en todos los sentidos, porque fue la preparación para la final.

Cuando llegó la final de ida en el Monumental éramos nosotros contra “todos”. Colo Colo era el seguro ganador, aunque así lo fue en el resultado con un 2-0 en contra, nos hizo creer que la suerte se nos había acabado. Estábamos cabizbajos por la derrota, recuerdo que los líderes del equipo y el profe nos contuvieron y tengo muy presente unas palabras del Limache, “Que levantáramos la cabeza, que en Viña lo dábamos vuelta”. Con una convicción que nuestro regreso a Viña en el bus, no fue con sabor a derrota.

El día de la final hacía mucho frío, pero un frío que te mantenía alerta, justo para entrar y conseguir los goles que necesitábamos, estábamos muy convencidos en darlo vuelta y se notó que cada uno dio lo mejor, éramos unos perros sin cadena.

En el primer tiempo salimos con todo, pero fueron 45’ que la pelota no quiso entrar, pero nunca bajamos los brazos, sabiendo que faltaban 45’ más.

Cuando volvimos al segundo tiempo nunca sentimos desesperación o cansancio y al transcurrir los minutos por fin el arco se abrió y pudimos anotar los 3 goles que nos coronaban como campeones, pero debíamos esperar el pitazo final para levantar la copa que por 32 años esperábamos.

Hoy siento que sí hay momentos inolvidables en una persona y en lo personal, yo lo viví con una doble pasión ese día: por ser hincha y jugador del Everton.

Fernando Saavedra Valencia “23”

Feliz 3 de junio a todos los Evertonianos